Reconciliación
La confesión está disponible de lunes a viernes de 8:40 a. m. a 9:00 a. m., los viernes de 9:30 a. m. a 10:20 a. m. y los sábados de 3:45 p. m. a 4:45 p. m.
CONDICIONES PARA HACER UNA BUENA CONFESIÓN SACRAMENTAL
Contrición (es decir, dolor real por el pecado).
Un deseo de enmendar la propia vida.
Confesión de pecados.
a) Respecto a cada pecado mortal, el penitente debe confesar el número y la clase (es decir, qué hizo y cuántas veces lo hizo). El sacerdote no necesita escuchar detalles (p. ej., los antecedentes familiares sobre por qué lucha con el odio hacia un hermano), pero sí necesita escuchar los factores que modifican la gravedad del pecado (p. ej., robar en una iglesia añade el pecado de sacrilegio al de robo y modifica la gravedad del pecado). Debe confesar al menos todos los pecados mortales desde su última confesión válida (es decir, válida).
b) También es muy beneficioso confesar los pecados veniales desde la última confesión, especialmente los habituales o que más te preocupan. Sin embargo, no es obligatorio confesar todos los pecados veniales (ya que esto puede ser prácticamente imposible).
c) Si no tienes pecados mortales, debes confesar los pecados veniales, pues entonces serían parte de la materia necesaria.
d) Nunca debes ocultar intencionalmente ningún pecado a tu confesor.
4, La intención de realizar la penitencia que el sacerdote asigna como penitencia.
a) Se debe realizar la penitencia lo antes posible. Tras salir del confesionario, es aconsejable permanecer en la iglesia hasta que se haya cumplido la penitencia (si es posible).
b) Si un penitente considera que no puede cumplir la penitencia, debe comunicárselo al sacerdote antes de salir del confesionario. Si se va y simplemente decide no cumplir la penitencia, la confesión será inválida.
c) Si por alguna razón un penitente olvida involuntariamente completar su penitencia, debe confesarlo en su próxima confesión.